Lectura de páginas
El texto, el cual tuve la oportunidad
de conocer gracias a la profesora Susana Huerta, me pareció interesante, pero
sobre todo me dio un claro ejemplo de análisis para posteriormente compararlo
con la realidad política que vivimos en nuestro bello país, la cual por lo
visto viene siendo así desde hace años y tal vez sea hora de cambiar.
Para mí, el ingeniero
Ángel Barrios tuvo una actitud heroica y valiente, pues el ir contra corriente
y tomar decisiones diferentes a la de los intereses gubernamentales es algo
delicado. Para comenzar no se cuenta con el apoyo que se quisiera, pues por
diferentes ambiciones de muchos tipos el objetivo principal a la hora de tomar
algún cargo político se va poco a poco quedando atrás, en el olvido y es lo que
conlleva totalmente a las malas decisiones y por lo mismo a los efectos
negativos que afectan a todos los ciudadanos.
Lo cierto y preocupante en estos tiempos, es
que lamentablemente es complicado saber distinguir entre los candidatos de los
partidos, sus verdaderas intenciones, ósea, si serán plenamente capaces de
cubrir a lo que se han comprometido firmemente y hacer a un lado los lujos y la
delincuencia, porque si a la acción de tomar dinero de nuestros impuestos para
fines ajenos a los de la población es robo.
Curiosamente, el día de
hoy, mismo en el que redactó este escrito, en el blog de Google Drive de la
periodista Carmen Aristegui, hallé una noticia, la cual no me sorprendió pero
si me aseguró lo que pienso acerca de nuestro gobernante Enrique Peña Nieto, la
noticia explicaba que EPN colaboró para que dejaran en libertad a Humberto
Moreira de la cárcel de España.
A lo largo del tiempo, y no solo en México, la
corrupción y mal uso de los recursos económicos por parte del gobierno ha
estado presente, y puede ser que con las crisis no solo de tipo económicas, si
no morales y políticas que actualmente atravesamos en el mundo este problema
vaya en aumento.
En las próximas
elecciones tendré la oportunidad de emitir mi voto, y sinceramente siento que
será una situación con un grado de dificultad complejo el decidir hacia qué
partido inclinarme. Veo que es una mafia, rigen otros intereses, muchas de las
veces no se cumplen las promesas que en las campañas se mencionan y esto no veo
que vaya disminuyendo. La actitud que pienso tomaré será de profundo análisis y
trataré de elegir lo que más convenga al pueblo mexicano, quien en las últimas
décadas ha caído en manos de pésimos dirigentes que nos han encaminado hasta
nuestro paradero del día de hoy.
Todos hemos tenido la
experiencia de alguna secuela de esta situación y en algunas de las veces creo
que no nos ha sido al cien por ciento grata, es por eso que lo que propongo es
que seamos el cambio que queremos ver, el ciudadano que queremos conocer, el
mexicano honesto y lleno de un sentido de amor inmenso hacia su patria, su
gente y su pueblo. Actuemos con honestidad, cada quien en su campo laboral y
vida cotidiana entréguese por completo y veremos como un cambio significativo
se puede lograr.
Muchas veces o la mayoría
de ellas, pasamos quejándonos de la falta de empleo, de oportunidades, de la
carencia de paz y de factores esenciales para el óptimo desarrollo, pero la
frase de “Cada pueblo tiene al dirigente que merece” cobra sentido pues así es,
EPN está a cargo de nuestra patria. Aunque muchas personas no estemos de
acuerdo con esto así es, y es feo decirlo pero hay que abrir los ojos y ver que
si esto está pasando es porque en algún momento los mexicano así lo quisimos.
En conclusión, al estar
próximos a elegir presidente, diputados y senadores hay que tomarnos el tiempo
de conocerlos y de informarnos sobre sus promesas, ya que de estar conforme con
ellas en el futuro tenemos el derecho de exigir que se cumplan, pues nuestro
voto es muy valioso y no hay que dejar que lo pierda. Recordemos sobre todo que
nosotros tenemos las riendas de esto y que en el momento que decidamos que el
rumbo se modifique así será, siempre y cuando esté deseo de cambio venga
acompañado de acciones que es lo que nos otorgará las excelentes y anheladas derivaciones
comunes. Nunca hay que perder la fe, esta lucha apenas inicia.